La expresión con la que empieza este artículo, es una antigua expresión que romana que significaba, pan y circo, era un grito de la injusticia que sufría gran parte del pueblo romano pero a su vez también de la complaciencia de este mismo pueblo, siempre y cuando tuvieran algo que comer y tuvieran algún espectáculo que les hiciera olvidar de los temas que afectaban a su vida cotidiana.
Más de 2014 años después, ésta expresión está más en uso que nunca, aunque quizás con el agravante de que empieza a faltar pan en algunos hogares y el pueblo abusa del circo para calmar las iras del pueblo, cada vez más hastiado de los inconvenientes y sobretodo de la burbuja en la que vive la clase dominante. Lo único que ha cambiado es que el circo hoy en día, no son carreras de cuádrigas o combates de gladiadores, sencillamente se tratan de deportes que mueven muchisimos millones de euros como es el caso del fútbol, sin duda el deporte rey del planeta.
Es un deporte en el que se preconizan valores como el “Fair Play”, la igualdad de oportunidades, la amistad, el compañerismo, pero a la hora de la realidad, es un deporte fuertemente controlado por los dos grandes estamentos más importantes, la FIFA y la UEFA, los cuales están implicados en algunos asuntos turbios (escándalo de la elección de Qatar 2022 como mundial destapada por L’Èquipe,p.ej.), es un deporte en el que se mueven millones y millones de euros mientras el pueblo cada vez reducido más sus sueldos y sus derechos sociales.
El público puede pensar que al ser entidades privadas pueden hacer lo que deseen, y si, estamos en general, de acuerdo, pero lo peor es que el fútbol ante la crisis que viene (la que el pueblo lleva años sufriendo) se empieza a financiar con fondos públicos y sus deudas, multimillonarias son perdonadas por el estado, cosa la cual provoca recortar aún más el presupuesto general de las administraciones públicas, creando un perjuicio grave al ciudadano, pero ya se sabe, mientras su equipo gane este domingo…
